CHICAGO, Ill. (Ivanhoe Newswire) — Todo padre anhela oír esas primeras palabras de su bebe. Y cuando las palabras se tornan en frases, queremos que desarrollen sus habilidades lingüísticas.
A sus cuatro años, Davis aprende escuchando hablar a sus hermanos. Pero su mamá dice que el vocabulario de su hijo también crece cuando él se fija en lo que ella hace. Investigadores estudiaron el comportamiento de dos grupos de niños de cuatro y cinco años. Un grupo aprendió nuevos verbos a través de acciones, otro a través de gestos con las manos. Seguidamente se midió si habían entendido o no su significado. Después los investigadores les pidieron que repitieran los verbos aprendidos usando gestos para representar la acción. El estudio determino que los gestos con las manos fueron una parte importante del aprendizaje.
Asimismo, reforzando la palabra con el gesto ayuda a explicar cómo los verbos se pueden usar en distintas situaciones. Por ejemplo, empujar el carrito de la compra o empujar el columpio. El gesto indica que el verbo aplica a la acción, no al objeto.
Los niños regresaron por segunda vez para determinar cuantas palabras habían aprendido. Los investigadores determinaron que aquellos que aprendieron a través de gestos retuvieron la información.
Los contribuyentes a este reportaje incluyen: Cyndy McGrath, Supervisora Y Productora de Campo; Milvionne Chery, Productora; Roque Correa, Editor Y Camarografo.
Producido por Child Trends News Service en asocio con Ivanhoe Broadcast News y auspiciado por una beca de la National Science Foundation.