ORLANDO, Fla. (Ivanhoe Newswire) — Los padres de niños con alguna discapacidad se enfrentan a todo tipo de retos, y el COVID solo dificulta aún más su vida. En muchas ocasiones son las madres las que afrontan la mayor parte de la crianza de un hijo discapacitado, algo que puede impactar su propia salud mental.
Ser madre de un hijo discapacitado es un trabajo de 7 días a la semana, 24 horas al día. Un estudio determino que un 50 por ciento de madres de hijos autistas sufrían altos niveles de depresión. Hoy, el COVID está haciendo que la ansiedad se eleve aún más. Un reporte reciente determino que muchos de los servicios y programas para ayudar a niños con discapacidad han sido reducidos o completamente eliminados.
Pero la ayuda puede estar en la casa. Después de estudiar a 3,550 niños y a sus padres, se determinó que las madres de niños autistas presentaban menos cuadros depresivos cuando los papás le leían con regularidad a los hijos, comenzando incluso a los 9 meses de edad. Asimismo, los expertos indican que cuando los papás se implican consistentemente en el cuidado de sus hijos, por ejemplo calmándolos cuando están agitados, esto ayuda a reducir la ansiedad materna, aunque no la elimine totalmente.
Otras formas en que las madres con hijos autistas pueden combatir la depresión son encontrar un grupo de apoyo, mantener un diario como forma de desahogo y buscar un servicio que les dé algún relevo o alivio en el cuidado de su hijo, para recargar baterías. Y si la depresión comienza a interferir con la vida diaria, es importante acudir a un profesional con experiencia trabajando con familias de niños discapacitados.
Los contribuyentes a este reportaje incluyen: Cyndy McGrath, Supervisora Productora; Julie Marks, Productora de Campo; Roque Correa, Editor.
Producido por Child Trends News Service en asocio con Ivanhoe Broadcast News y auspiciado por una beca de la institute of Education Sciences.