ORLANDO, Fla. (Ivanhoe Newswire) — Ya sea viendo fuegos artificiales, aprendiendo sobre la enormidad del universo o estudiando los gigantes que habitan el planeta, los niños experimentan con frecuencia una sensación de asombro ante el mundo que los rodea. Hoy, un estudio nos dice que este sentimiento de sorpresa puede ayudar a avivar su deseo de aprender.
Un estudio de la Universidad de Rutgers en Newark indica que cuando un niño de prescolar experimenta una sensación de asombro frente a una experiencia, esto puede empujarlos a querer aprender más. Los expertos observaron a tres grupos de niños mientras que veían tres videos diferentes. Uno mostró paisajes impresionantes, junglas, montañas. En otro los niños vieron animales haciendo cosas simpáticas y el tercero enseñó imágenes placidas de animales en su medio natural. Seguidamente se les dio a cada niño un juguete que nunca habían visto.
Los resultados del estudio enseñan que el grupo que mostró asombro ante las imágenes estaba más dispuesto a explorar un juguete nuevo. Esto significa que cuando los niños se sienten sobrecogidos ante una experiencia pueden desarrollar un mayor interés en aprender sobre el mundo a su alrededor. Los padres pueden proporcionarles estos momentos de asombro visitando museos, realizando con ellos experimentos científicos y explorando la naturaleza.
Mientras que este estudio usó métodos rigurosos y se apoya en estudios previos, los expertos están realizando otra investigación para confirmar que los resultados se pueden duplicar.
Los contribuyentes a este reportaje incluyen: Cyndy McGrath, Supervisora Productora; Milvionne Chery, Productora de Campo; Roque Correa, Editor.
Producido por Child Trends News Service en asocio con Ivanhoe Broadcast News y auspiciado por una beca de la National Science Foundation.