“No es un tiempo contento, no es un tiempo alegre. Es un tiempo difícil,” dice Cynthia Soliz.
Últimamente, Cynthia Soliz, como muchos otros padres, no es solo mamá de Anthony, quien tiene 11 años y de Petra quien tiene 6 años, sino también es cocinera, maestra, monitora de campamento, y psicóloga a sus hijos. Y su tiempo está limitado.
“Estamos tratando de manejar todos, una situación que es muy, muy difícil,” dice Roció Galarza.
Roció Galarza, una Científica del Desarrollo, dice que los niños son más vulnerables a los impactos emocionales de eventos traumáticos que interrumpen sus vidas diarias. Algunos niños quizás estén irritables o muy apegados, y otros pueden sufrir una regresión, o demandar atención adicional. Los padres pueden proteger la salud física y emocional al practicar los tres pilares de apoyo: establecer rutinas, establecer prácticas de regulación, y asegurarles que todo estará bien.
“La rutina, por ejemplo, el saber qué esperar por lo menos en algunas partes del día, les puede ayudar a saber que pueden controlar algo dentro de sus días,” dice Galarza.
¿Pero el tener una rutina quiere decir que los padres deben mantener un horario estricto? De ninguna manera dice Galarza. Simplemente puede significar tener un principio, medio, y fin al día. Una rutina puede consistir de cosas tal como compartir una comida juntos a la misma hora todos los días o leer un libro cada noche antes de dormir.
La regulación es el segundo pilar. Es decir, ayudar a los niños a autorregular.
“Y cuando están bien estresados, uno puede ver un comportamiento que es un poquito diferentes,” compartió Galarza.
Para ayudarles lidiar con estas reacciones, padres deben primero validar las emociones de sus hijos diciendo algo como “Yo sé que esto es difícil”. Y luego animarlos a intentar actividades que les pueden ayudar a autorregular como ejercicio, la respiración profunda, o meditación.
Para niños más grandes, la autorregulación puede consistir de animarlos a mantener contacto con sus amigos, ya sea por texto, o video. También asegurándose que ellos encuentren tiempo para hacer ejercicio y comer saludablemente.
El tercer pilar es asegurarles. Es decir, asegurarse que sus hijos sepan que están protegidos y seguros.
“Hay que darles mucho apoyo, y constante. Ellos necesitan saber que pueden contar con nosotros,” dice Galarza.
Lo que es importante recordar es que el tener una conversación, aunque no traiga buenas noticias, es mejor que no tener una conversación.
“Estos son momentos que sí témenos muchos sentimientos encontrados y difíciles. Pero ellos ven como nosotros lo manejamos y eso les ayuda a regular sus propios sentimientos también,” compartió Galarza.
La mayoría de los expertos están de acuerdo que la cosa más importante que los padres pueden hacer es practicar el autocuidado.
Es como volar en un avión, en caso de una emergencia le dicen que se ponga su máscara primero, antes de ayudar a otros. Porque si tú te quedas sin oxígeno, no podrás ayudar a otros.
Usa este enlace para explorar estrategias del autocuidado. https://www.lanekids.org/maneras-de-practicar-el-autocuidado-como-padre-de-familia/