ORLANDO, Fla. (Ivanhoe Newswire)—Es un dolor de cabeza que sufren muchos padres: sus hijos odian leer y se ponen nerviosos cuando se enfrentan a un libro. ¿Pero puede esta ansiedad impedir que se conviertan en buenos lectores?
La lectura es una de las piedras angulares del aprendizaje infantil. ¿Pero qué hacer cuando leer provoca ansiedad en un niño? Los expertos de la Universidad Ball State entrevistaron a cerca de 600 estudiantes de primer y segundo grado del medio oeste de Estados Unidos, la pregunta se centró en sus sentimientos hacia la lectura. Asimismo, midieron su habilidad lectora cuando leían y enunciaban en voz alta. Determinaron que aquellos estudiantes que se pusieron nerviosos leyendo en el otoño sacaron peores notas en lectura en abril. Estos resultados indican que los padres deberían de enfocar sus esfuerzos en ayudar a sus hijos a reducir esta ansiedad.
Una forma de hacerlo es alabar su progreso, y llevarlos a la biblioteca para que escuchen libros narrados. Estudios anteriores han demostrado la utilidad de los libros narrados para aumentar la comprensión lectora, al ir leyendo los niños el libro mientras que lo oyen a la vez. Poniendo así los cimientos para el éxito.
El estudio mostró que los varones son más propensos a sufrir ansiedad con la lectura que las niñas.
Los contribuyentes a este reportaje incluyen: Cyndy McGrath, Supervisora Productora; Milvionne Chery, Productora de Campo; Roque Correa, Editor.
Producido por Child Trends News Service en asocio con Ivanhoe Broadcast News y auspiciado por una beca de la National Science Foundation.