ORLANDO, Fla. (Ivanhoe Newswire)—Según la oficina del censo de los Estados Unidos, más de uno de cada cuatro niños crecen sin su padre en la casa. Hoy, un nuevo estudio analiza como la implicación paterna en la vida de los hijos impacta a una segunda generación.
Se ha comprobado que los niños cuyos padres se implican en su cuidado y educación tienen más éxito en el colegio, son menos propensos a caer en las drogas, y tienen mejor salud mental. Hoy, un nuevo estudio revela que los beneficios de una buena relación filio-paternal pasan por generaciones.
Un estudio denominado, “Bienestar Infantil y las Familias Frágiles,” analizó a 2,970 familias en los Estados Unidos y determinó que cuando el padre estaba implicado en la vida de su hijo al primer año de edad, el hijo tenía una mejor relación con su padre a los 9 años. Además, los padres en el estudio que reportaron tener un padre presente en sus vidas, estaban más activos en la vida y educación de sus hijos y seguían manteniendo una buena relación con sus propios padres. Una prueba de que el buen ejemplo pasa por generaciones.
El promedio de edad de los padres participantes en el estudio era 27 años. La mitad ya no estaban románticamente vinculados con las madres de sus hijos cuando cumplieron los 9 años. Y cerca de una cuarta parte de los papás nunca vivieron en la misma casa con su hijo.
Los contribuyentes a este reportaje incluyen: Cyndy McGrath, Supervisora Productora; Julie Marks, Productora de Campo; Roque Correa, Editor.
Producido por Child Trends News Service en asocio con Ivanhoe Broadcast News y auspiciado por una beca de la National Science Foundation.