CHARLOTTESVILLE, Va. (Ivanhoe Newswire) — En la mayoría de los estados el año escolar dura 180 días. Lo suficiente para que muchos padres, especialmente los de niños pequeños les dejen saltarse las clases de vez en cuando sin estar enfermos.
Ya sea para ir de vacaciones, asistir a una boda fuera de la ciudad o simplemente porque no quieren salir de la cama. ¿Cuántas veces al año permiten que sus hijos se salten las clases? Bob Pianta, PhD, es el director del Curry School of Education de la Universidad de Virginia. Él y sus colegas estudiaron a mil trescientos estudiantes desde que nacieron hasta bachillerato, y analizaron su historial de ausencias escolares. Encontraron que, comenzando en preescolar, el faltar al colegio puede convertirse en un habito. Determinaron que aquellos estudiantes que faltaban a clase en una forma crónica perdieron 189 días entre preescolar y octavo grado, más de un año completo.
Esas ausencias pueden impactar el aprendizaje. Los estudiantes que se saltaban las clases en una forma crónica sacaron peores notas en los exámenes y obtuvieron promedios más bajos. Asimismo, el estudio determinó que estaban más aislados en el colegio y mostraban síntomas de tristeza. Pianta indica que cuando un niño no quiere ir a clase los padres deben de tratar de determinar si está teniendo un problema en el colegio. Los padres deben de preguntarles a sus hijos quienes son sus amigos, con quienes se sientan durante el almuerzo, que opinan de sus profesores, y que materia les gusta menos y por qué. Para estar seguros de que siempre tendrán ganas de ir a clase.
Según los expertos, el promedio de ausencias son 63 días al llegar a octavo grado, entre 6 y ocho días en un curso escolar.
Los contribuyentes a este reportaje incluyen: Cyndy McGrath, Supervisora Y Productora de Campo; Ken Ashe, Editor; Kirk Manson, Camarografo.
Producido por Child Trends News Service en asocio con Ivanhoe Broadcast News y auspiciado por una beca de la National Science Foundation.