PITTSBURGH, Pa. (Ivanhoe Newswire) — Como padres nos preocupamos de que nuestros hijos lleven una vida sana y activa, repleta de experiencias que estimulen su aprendizaje. Hoy la ciencia está comprobando que ciertas formas de actuar de los padres con sus hijos ayudan a cambiar la estructura del cerebro de los pequeños, mejorando sus habilidades sociales y emocionales incluso de adultos.
Mas allá de entrenar sus cuerpos, estos niños están aprendiendo auto control, algo que les dará una ventaja mental y emocional. El psicólogo Jamie Hanson de la Universidad de Pittsburgh analizó la información recabada de 600 participantes de un programa de intervención desarrollado por la Universidad de Georgia. Esta iniciativa se enfocó en fomentar una relación cálida y positiva entre padres e hijos que vivían en la pobreza. El estudio determinó que los jóvenes en el programa tuvieron menos problemas de conducta que aquellos que no participaron en el.
Años después, ya de adultos, 100 de los participantes se sometieron a resonancias magnéticas del cerebro. Hanson examinó las dos regiones del cerebro que son importantes para la auto regulación, el hipocampo y la corteza prefrontal. Incluso años después, los cambios positivos en el cerebro eran evidentes. Hanson indica que los padres pueden apoyar el desarrollo del auto control emocional en sus hijos a través de una crianza sensible y estimulante, ayudándolos a fijarse metas y tener planes concretos para el futuro.
Los contribuyentes a este reportaje incluyen: Cyndy McGrath, Supervisora Y Productora de Campo; Roque Correa, Editor; Kirk Manson, Camarografo.
Producido por Child Trends News Service en asocio con Ivanhoe Broadcast News y auspiciado por una beca de la National Science Foundation.